Cómo evitar puntas abiertas en tu cabello
Lucir un pelo sano, brillante y sin puntas abiertas es el sueño de cualquiera, sobre todo cuando la melena empieza a ser larga. Sin embargo, con el uso constante de herramientas de calor, productos químicos agresivos y una falta de cuidado adecuado, las puntas abiertas pueden convertirse en un problema común. En el día de hoy, te enseño algunos consejos para evitar la aparición de las puntas abiertas.
Hidrata tu melena
Una buena hidratación es esencial para mantener un cabello saludable y prevenir la aparición de puntas abiertas. Y no solo estoy hablando de la hidratación capilar, asegúrate de beber suficiente agua para mantener tu cuerpo y tu cabello bien hidratados de dentro hacia fuera.
Recuerda también utilizar productos llenos de ingredientes hidratantes, como el Aloe Vera, la Manteca de Karité o el Aceite de Argán. Es más, puedes ir incluso más allá y usarlos directamente en el cabello. Además de ello, recuerda aplicar mascarillas hidratantes, al menos, una vez por semana y acondicionadores sin enjuague, en el caso de que tengas un pelo muy castigado, con tendencia a que se abran las puntas.
Cuidado con las herramientas de calor
El uso excesivo de herramientas de calor como secadores, planchas y rizadores puede generar un debilitamiento de la hebra, dando lugar que se rompan las puntas. Siempre que puedas, utiliza protectores de calor antes de aplicar cualquier herramienta caliente y evita usar la temperatura más alta del aparato. Además, trata de limitar el uso de este tipo de herramientas a ocasiones especiales y deja que tu cabello se seque al aire libre siempre que sea posible.
Cepilla de manera correcta
Un cepillado o peinado incorrecto puede contribuir a la aparición de puntas abiertas. Opta por cepillos de cerdas suaves o peines de dientes anchos para evitar la rotura de las hebras.
Comienza a desenredar desde las puntas y avanza hacia las raíces para evitar tirones y roturas.
El uso de peines y cepillos de madera también ayudarán a tener una mejor salud capilar, sobre todo a largo plazo.
Corta las puntas cuando sea necesario
No esperes a cortar las puntas en el momento en que ya están abiertas. Una punta abierta es sinónimo de que ha llegado a su límite, no aguanta más daño y ya no se puede recuperar. Si cortas las puntas según las necesidades de tu melena, mantendrás las puntas bien pulidas y evitarás tener que cortar más de la cuenta.
Protege tu cabello mientras duermes
El roce constante con las almohadas puede dañar la hebra y aumentar la posibilidad de que aparezcan puntas abiertas. Para evitarlo, considera usar fundas de almohada de seda o satén, ya que son más suaves y causan menos fricción. Además, recoge tu cabello en una trenza o un moño suelto antes de dormir para minimizar el contacto con la superficie de la almohada. Yo siempre me hago una cola suelta alta, así de paso también protejo la forma del rizo.
Protege tu cabello de los agentes externos
El sol, el viento, la contaminación y otros agentes externos pueden dañar tu cabello y ayudar a la aparición de puntas abiertas. Protege tu melena usando sombreros, gorras o pañuelos cuando estés expuesta al sol o al viento fuerte. Además, evita el contacto directo con agua de mar o cloro, ya que puede resecar y debilitar el cabello. Siempre enjuaga tu cabello con agua limpia antes y después de nadar en piscinas o en el mar. Puedes incluso llevar también un poco de mascarilla guardada, cuando ya no vayas a entrar más en el agua, aclaras bien la melena, la desenredas y aplicas la mascarilla en el momento. Recógela en un moño y déjala hasta que llegues a casa y te duches. Verás como notas la diferencia.
Evita el uso excesivo de productos químicos
El uso excesivo de productos químicos agresivos, como tintes, decolorantes o permanentes, debilitan la hebra y hacen que las puntas se abran con mucha facilidad. Si es posible, reduce la frecuencia de estos tratamientos y opta por productos más suaves y naturales. Si decides utilizar productos químicos, debes de incorporar una rutina de cuidados más profundos para contrarrestar el daño de esos tratamientos y minimizar los daños al máximo.
Mantén la oleosidad de tu hebra
Nuestro cuero cabelludo segrega aceites de manera natural, tanto para proteger la propia piel como para mantener la hebra lubricada. Si tu melena es muy seca o tienes el cabello rizado, es importante que aportes oleosidad a la hebra, ya que no es suficiente con la que segrega el cuero cabelludo. Aplica aceites como el de Argán, Jojoba, Almendras Dulces o Manteca de Karité por toda la melena y déjalo actuar un mínimo de dos horas; si puedes, déjala toda la noche. Posteriormente solo tendrás que lavar con normalidad.
Después de todo esto te habrás dado cuenta de lo importante que es cuidar y mantener las puntas sanas, ya que una vez abiertas no hay ningún tipo de solución para ellas, simplemente cortarlas.
Sabéis que mi rutina es muy natural, con productos muy limpios en cuanto a ingredientes. Desde que empecé este estilo de rutina, pasé de tener que cortar las puntas de manera quincenal (si...mis puntas se abrían constantemente) a cortar para mantener la forma del pelo o para cambiar de corte, no por aparición de puntas abiertas.
¿Tienes alguna duda? Déjanosla en los comentarios de este post para poder ayudarte con mucho gusto. ♥
Hacer cosmética natural y casera tiene muchas ventajas: obtener un producto adaptado a ti y a las necesidades de tu piel y cabello, eliminar tóxicos de cosméticos tradicionales e ingredientes innecesarios, conocer cada ingrediente de la fórmula, reducir plásticos y, además, disfrutar de un buen rato potingueando.
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para que el proceso de elaboración sea seguro y no te cause reacción alérgica o irrite tu piel:
- Desinfecta los utensilios, envase y mesa de trabajo antes de empezar. ¡Se tarda sólo 1 minuto!
- Utiliza guantes, mascarilla y gafas en aquellas elaboraciones que lo requieran.
- Haz una medición de pH de la elaboración final para asegurarte de que está en el rango correcto. Puedes corregirla fácilmente. Sube el pH utilizando un álcali como el bicarbonato. Bájalo con una solución ácida. Por ejemplo unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
- Hay que probar la elaboración siempre en una zona reducida de la piel para comprobar que no hay ninguna reacción adversa.
- Utiliza los ingredientes en su dosis correcta. La indicamos en todas las páginas de producto. Si tienes dudas sobre alguno, pregúntanos! ♥ No nos hacemos responsables del mal uso de los productos y de la incorrecta dosificación de los mismos en las elaboraciones.