¿Qué es un oleomacerado?
Los oleomacerados, denominados también como extractos oleosos, oleatos u oleados; son extractos vegetales en aceite. Esto quiere decir que el solvente o excipiente usado para extraer los principios de las plantas seleccionadas es un aceite vegetal, como el de oliva, girasol o coco. Existen otros tipos de extractos como las tinturas, donde usamos alcohol como solvente; o los extractos hidroglicerinados, donde usamos agua y glicerina vegetal como solventes.
Es decir, no todos los extractos son iguales ni se elaboran con los mismos solventes y, es importante destacar que, en el caso de los oleomacerados, los compuestos que vamos a extraer serán aquellos solubles y afines a las grasas como, por ejemplo: carotenoides, clorofilas y otros pigmentos, aceites esenciales, sustancias insaponificables o vitaminas liposolubles como la vitamina E.
Al macerar la planta en el aceite estaremos, por tanto, extrayendo en él aquellos compuestos liposolubles para poder introducirlos después de forma fácil en nuestras preparaciones o usarlos directamente sobre la piel o el cabello. Podemos afirmar que preparar oleomacerados es una forma económica, sencilla y eficaz de extraer principios activos de las plantas y poder beneficiarnos de sus propiedades. Algunos oleomacerados muy usados en cosmética natural son: aceite de caléndula, aceite de romero, aceite de hipérico, aceite de manzanilla, entre otros...
En este artículo...
- ¿Es lo mismo un oleomacerado que un aceite esencial?
- ¿Se puede hacer un oleomacerado en casa?
- ¿Qué plantas se pueden macerar?
- ¿Cómo hacer oleomacerados?
¿Es lo mismo un oleomacerado que un aceite esencial? ¿Cómo distinguirlo de los aceites esenciales?
No debemos confundir los oleomacerados con los aceites esenciales, aunque ambos pueden denominarse de forma parecida; pero sus usos y propiedades son muy diferentes. Los aceites esenciales son compuestos volátiles obtenidos generalmente por destilación de plantas aromáticas y son sustancias muy concentradas que, rara vez, pueden aplicarse directamente sobre la piel. Aunque los oleomacerados también pueden ser extractos de plantas aromáticas, éstos se producen por maceración de la planta en un aceite vegetal y, en este caso, sí se pueden aplicar directamente sobre la piel.
Veamos un ejemplo para entenderlo mejor; el aceite de manzanilla no es lo mismo que el aceite esencial de manzanilla y podemos diferenciarlos si nos fijamos en su composición, es decir, si leemos el INCI del producto que vamos a comprar o usar.
El aceite de manzanilla es un oleomacerado y siempre tendrá en su composición al menos dos ingredientes: uno de ellos será la propia planta y otro será el aceite vegetal extractor (en ocasiones pueden contener también un antioxidante como el tocoferol). De este modo, el aceite de manzanilla tendría un INCI similar a este: Helianthus annus seed oil, Chamomilla Recutita Flower. Donde el primer ingrediente es el aceite vegetal, en este caso es el aceite de girasol, seguido del nombre en latín de la planta usada.
Por su lado, el aceite esencial de manzanilla se identificará únicamente con el nombre en latín de la planta seguido de la palabra “oil” y podríamos encontrarlo del siguiente modo: Anthemis Nobilis Flower Oil.
¿Podemos hacer oleomacerados en casa? ¿Qué aceite debo usar?
A diferencia de la obtención de los aceites esenciales, que es costosa y requiere de equipos especiales, la elaboración de un oleomacerado es fácil, económica y podemos hacerla en casa de forma segura. Por lo que resulta una buena opción para extraer los principios activos de algunas plantas que nos interesa incluir en nuestra cosmética casera.
Es importante saber cómo prepararlos de forma correcta y saber elegir el aceite vegetal que sea más idóneo para el uso que vamos a darle posteriormente.
Podemos hacer macerados de plantas en cualquier aceite, pero no todos ellos extraen los activos y compuestos de las plantas con la misma eficacia. Se suele usar aceite virgen de girasol porque es un aceite muy versátil y económico, además de que su capacidad extractiva es alta. Tradicionalmente en España se ha usado el aceite de oliva porque es más abundante y más accesible que otros, pero no es el aceite más extractivo debido a su alto contenido en ácido oleico.
A continuación, un listado de los aceites más usados y más extractivos para preparar los oleomacerados:
- Aceite de Coco fraccionado: es un aceite muy estable ya que no se enrancia, no es necesario añadir vitamina E para la conservación del extracto. Tiene alta capacidad extractiva.
- Aceite de Girasol: es un aceite rico en ácidos grasos poliinsaturados y eso lo hace muy extractivo. Hay que añadirle vitamina E tocoferol al 1% para conservar durante más tiempo el extracto ya que es un aceite muy sensible a la oxidación.
- Aceite de Soja: ampliamente usado en la industria, muchos extractos que compramos están preparados con este aceite.
A estos aceites les siguen otros con mayor contenido en ácido oleico como son el Aceite de Sésamo, el Aceite de Almendras y el Aceite de Oliva, que podemos usar en casa porque son muy versátiles para la formulación de nuestros cosméticos. Los aceites mencionados son los más usados, además de por su capacidad extractiva porque son económicos y versátiles. Pero te recomiendo elegir tu aceite en base al uso o aplicación que le darás al extracto. Si quieres preparar un extracto para elaborar cremas o emulsiones para el rostro, quizás el más indicado sea el aceite de girasol. Si queremos usarlo para fabricar productos capilares, podríamos usar tanto el Aceite de Coco Fraccionado como también el Aceite de Soja.
¿Qué plantas podemos macerar y durante cuánto tiempo?
Las plantas que podemos usar para preparar oleomacerados son numerosas, algunas muy utilizadas son: Romero, Caléndula, Lavanda, Geranio y Manzanilla; por sus propiedades y por su afinidad con las grasas.
Para evitar que el preparado se dañe debido al contenido acuoso, lo normal es trabajar con la planta seca. Pero también podemos hacer maceraciones con frutos o plantas frescas. En ese caso podemos hacer maceraciones más cortas y así evitar su contaminación, ya que su contenido en agua será mucho mayor. Los extractos de frutas o verduras se suelen realizar en agua y glicerina y se maceran durante una semana o dos.
Mientras que los oleomacerados se suelen tener entre 30 y 40 días macerando en un lugar seco y agitando la mezcla cada 2 o 3 días, para facilitar la extracción. Una vez ha pasado ese tiempo, debemos filtrar bien la mezcla para separar la planta del aceite y conservar el extracto para usarlo en nuestra cosmética casera.
¿Cómo hacer oleomacerados en casa?
Si quieres preparar oleomacerados en casa y sacarles los máximos beneficios, sigue leyendo que te cuento todos los detalles de cómo hacerlo. Además, te propongo preparar dos aceites macerados: uno de manzanilla y otro de romero. Te cuento sus propiedades y usos más adelante.
Preparando Aceite de Manzanilla y Aceite de Romero en casa paso a paso
- Debemos seleccionar el aceite más adecuado para nuestro macerado. En este caso hemos elegido Aceite de Girasol y Aceite de Coco Fraccionado para los dos oleomacerados que te traigo hoy. En el caso del macerado con aceite de girasol, incluiremos unas gotas de vitamina E tocoferol para aumentar la durabilidad del macerado ya que este aceite tiende a enranciarse.
- Selecciona la planta de la que quieras extraer sus beneficios. La planta debe estar limpia y seca. Una vez seca puedes trocearla o machacarla en el mortero ya que cuanto más pequeñas sean las partículas, más fácil encontrará el disolvente extraer los principios activos de la planta. También puedes comprar la planta seca directamente, en Jabonarium tienen una variedad de plantas secas que puedes usar para tus oleomacerados, en nuestro caso hemos elegido flores de manzanilla y hojas de romero.
- Prepara un recipiente limpio de vidrio para introducir la planta seca y cúbrela con el aceite que hayas seleccionado, agita para que la planta se empape bien del aceite. Más abajo te indico las cantidades exactas que debes usar.
- Tras 30 días de maceración obtendrás tu oleomacerado. Durante este tiempo puedes agitar la mezcla cada 2 o 3 días para facilitar la extracción. Una vez pasados 30 días, filtra el aceite para separarlo de la planta y consérvalo en un lugar seco al resguardo de la luz, ya que el sol podría oxidar el aceite y degradar algunas de las sustancias del extracto.
¿Qué cantidades debo usar?
Lo normal en la preparación de oleomacerado es obtener extractos 1:10. Esto quiere decir que habrá una parte de planta por cada diez de excipiente, esta proporción se aplica sobre todo a los macerados en aceite y a los alcohólicos.
En un extracto de 1:10, por cada gramo de planta que use voy a obtener 10 gramos de extracto. Si quiero hacer 100 gramos de extracto: dividido 100 entre 11 (que son las partes de aceite y planta que componen mi macerado). El resultado es que cada parte pesará aproximadamente 9 gramos.
De este modo, nuestro extracto estará compuesto por 10 gramos de planta por cada 90 gramos de excipiente. En el caso del aceite de manzanilla pesamos 10 gramos de flores de manzanilla y 90 gramos de aceite (recuerda agregar unas gotas de vitamina E). Y en el caso del aceite de romero, pesamos 10 gramos de hojas de romero y 90 gramos de aceite de coco fraccionado.
¿Dónde guardarlo y cómo conservar mi oleomacerado?
En general los extractos se conservan en un lugar oscuro, sin humedad y lejos de la luz directa. Así evitaremos la oxidación o el enranciamiento del aceite de nuestra preparación, sobre todo en aquellos extractos elaborados con aceite de girasol.
Es cierto que usualmente y en la tradición oral podemos escuchar eso de “40 días al sol y sereno”, que quiere decir que dejemos nuestra preparación al aire libre donde pueda darle el sol y donde también reciba el fresco de la noche. Pero, salvo contadas ocasiones, creo que puede ser contraproducente hacerlo así. Si lo que buscamos es calentar la mezcla para que la extracción sea más rápida hay otros métodos como el baño María que son más rápidos y eficaces.
Una vez filtremos nuestro macerado, debemos guardarlo en un recipiente limpio de vidrio, idealmente que sea opaco. Este aceite durará entre 3 y 8 meses, dependiendo del aceite que hayamos usado. Si has seguido todos los pasos, ya tendrás listo tu aceite de manzanilla y tu aceite de romero. Vamos a ver sus propiedades y algunos consejos sobre cómo usarlos.
Propiedades y usos del Aceite de Manzanilla
El Aceite de Manzanilla (Chamaemelum nobile) en aceite de girasol tiene propiedades calmantes, antiinflamatorias y cicatrizantes debido a la presencia de alfa-bisabolol y ácidos grasos poliinsaturados, también es antiséptico por lo que puede ser ideal para usar en pieles grasas o para tratar infecciones de la piel.
Este extracto lo podemos usar directamente sobre la piel del rostro o del cuerpo ya que el aceite de girasol se absorbe rápidamente sin dejar sensación grasa. El aceite de manzanilla es ideal para pieles sensibles o irritadas, ayudará a calmarlas y suavizarlas sin riesgo de que sufran irritación o daño. También es perfecto para calmar la piel tras la exposición al sol, úsalo directamente sobre tu piel si has sufrido alguna quemadura leve o si tienes tu piel roja y tirante. Puedes incorporarlo, si prefieres, a tus emulsiones para combinarlo con otros ingredientes como en Aloe vera.
Propiedades y usos del Aceite de Romero
El Aceite de Romero (Rosmarinus officinalis) en aceite de coco fraccionado proporciona propiedades antioxidantes, antibacterianas, antisépticas, fungicidas y cicatrizantes. También es estimulante ya que aumenta el riego sanguíneo en la zona de aplicación.
Podemos usar el aceite de romero como tónico capilar sobre el cuero cabelludo para estimular el riego sanguíneo y favorecer el crecimiento capilar, además de que sus propiedades antisépticas y cicatrizantes nos ayudarán a combatir la caspa y la irritación. Podemos aplicarlo directamente ayudándonos de un masaje en el cuero cabelludo y dejándolo actuar durante 30 o 60 minutos. Es recomendable lavar el cabello después de la aplicación del aceite para retirar los residuos que ha podido dejar.
¿Tienes alguna duda? ¡Déjanosla en los comentarios!
Hacer cosmética natural y casera tiene muchas ventajas: obtener un producto adaptado a ti y a las necesidades de tu piel y cabello, eliminar tóxicos de cosméticos tradicionales e ingredientes innecesarios, conocer cada ingrediente de la fórmula, reducir plásticos y, además, disfrutar de un buen rato potingueando.
Sin embargo, es importante seguir ciertos pasos para que el proceso de elaboración sea seguro y no te cause reacción alérgica o irrite tu piel:
- Desinfecta los utensilios, envase y mesa de trabajo antes de empezar. ¡Se tarda sólo 1 minuto!
- Utiliza guantes, mascarilla y gafas en aquellas elaboraciones que lo requieran.
- Haz una medición de pH de la elaboración final para asegurarte de que está en el rango correcto. Puedes corregirla fácilmente. Sube el pH utilizando un álcali como el bicarbonato. Bájalo con una solución ácida. Por ejemplo unas gotas de ácido láctico o ácido cítrico.
- Hay que probar la elaboración siempre en una zona reducida de la piel para comprobar que no hay ninguna reacción adversa.
- Utiliza los ingredientes en su dosis correcta. La indicamos en todas las páginas de producto. Si tienes dudas sobre alguno, pregúntanos! ♥ No nos hacemos responsables del mal uso de los productos y de la incorrecta dosificación de los mismos en las elaboraciones.